Una teoría reciente surgió después de varios resultados de los drones que enviamos al espacio exterior en el pasado. De acuerdo con esta nueva evidencia, nuestro ADN en realidad podría originarse en otro lugar, no en nuestro planeta después de todo.
Carl Sagan, también conocido como el de Cosmos, también intentó encontrar moléculas orgánicas en la atmósfera de Titán porque creía que había algo especial al respecto.
Titán es una enorme luna de Saturno que podría ser habitable según la mayoría de los expertos, y para su sorpresa, su búsqueda obtuvo lo que parecía ser algún tipo de polvo marrón. Se refirió a ellos como tholines y mientras estaba en la misión Cassini-Huygens que se lanzó en 2004 para estudiar Saturno y Titán, supuestamente no encontró nada de importancia, lamentablemente. Sin embargo, como ya habrás adivinado, Carl ya había fallecido en este punto, por lo que realmente no le importó la falta de descubrimientos ese día.
Recientemente, sin embargo, una serie de expertos trabajaron juntos para analizar las propiedades de estas tolinas. Estas luces plantearon una pregunta interesante, ya que los expertos ahora decidieron centrarse en la siguiente idea: ¿cuál podría ser la polarización circular observada en los cometas y por qué está allí en primer lugar?
El consenso general después de un largo período de investigación es que estos asteroides y cometas podrían ser portadores de ADN en su interior, que viajan a través del espacio y el tiempo solo para caer en planetas como la Tierra, y si son habitables, la vida encuentra la manera de expresarse.
